jueves, 30 de octubre de 2014





¿Qué clase de maestra quiero ser?

Es una pregunta que desde hace algún tiempo me planteo. He estudiado 19 años de mi vida, en los cuales he conocido una gran diversidad de maestros y profesores.
Muchos han dejado una gran huella en mi vida, y otros han pasado desapercibidos.
Prácticamente todos los maestros que he tenido han sido educados de una manera tradicional, y ahora transmiten la información igual que la aprendieron.
Pero en los dos últimos años en los que he estudiado magisterio, sobretodo el último año, he estudiado con unos grandes profesionales que me han mostrado las diferentes formas de enseñar. Para mostrárnoslo, ellos mismos aplicaban esos conocimientos en sus aulas, y debo decir que he aprendido y disfrutado al mismo tiempo.
Sé que actualmente, los maestros están muy limitados por las legislaciones actuales, ya que conducen a un carril unidireccional, y el margen de maniobra es muy limitado. Por todo  ello considero que han de cambiar muchos aspectos de la educación.
Para empezar, el uso del libro. No creo que sea necesario hoy en día trabajar con libros. Hay mil maneras diferentes de enseñar a un alumno las partes del cuerpo, o geografía sin tener que seguir un libro de texto, que es aburrido para el alumno, y que lo único que hará es fomentar la memoria a corto plazo.
Quiero ser una maestra que ayude a sus alumnos, que les guíe, que esté allí cuando ellos lo necesiten.
Quiero ser una maestra dinámica, divertida y espontanea. Deseo preparar mis clases con ilusión, y demostrar ese entusiasmo cada día en el colegio.
Me gustaría conseguir que los niños trabajen en clase sin tener que forzarles, con una motivación intrínseca, por el puro placer de aprender. Pero también ayudar a aquellos que necesitan otro tipo de motivaciones.
Como se menciona en el libro Va de mestres, “ven a mi lado, y no tengas miedo”. Eso es un buen maestro, acompaña al alumno en todo su desarrollo para convertirse en una gran persona.

Teniendo en cuenta que mi entusiasmo por ser maestra es vocacional, creo con sinceridad que podré llegar a todos y cada uno de mis futuros alumnos y superarme día a día.




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